Según Simplicio, Anaxágoras dijo que el mundo se generó en el principio del tiempo, y que este se inició cuando el intelecto comenzó el movimiento. Sin embargo, los autores hacen notar que el momento de reposo —condición previa fundamental para que se iniciara dicho movimiento— no fue propuesto por Anaxágoras, sino que es una introducción a la filosofía de este por parte de Aristóteles

681 ARIST., Fís. VIII 1, 250b: Si es posible que en algún momento nada estuviera en movimiento, tendría que pasar una de dos cosas: o bien lo que dice Anaxágoras (éste afirma, en efecto, que todas las cosas estaban juntas y en reposo por un tiempo infinito, y el intelecto introduce el movimiento separador) o lo que dice Empédocles 36.

711 (59 A 64) SIMPL., Fís., 1121, 21-26: Anaxágoras, Arquelao y Metrodoro de Quíos parecen querer decir que el mundo se ha generado desde el principio del tiempo. Ellos dicen que también el movimiento ha tenido un comienzo: cuando las cosas estaban en reposo antes del tiempo, dicen, el movimiento fue engendrado en él por obra del intelecto, con lo cual se genero el mundo. Parece que ellos han supuesto un comienzo de la creación del mundo, con miras a una función didáctica 57.

36 Aristóteles —con una lógica incuestionable, pero aplicada anacrónicamente— no puede dejar de concebir a la mezcla primigenia «en reposo» (ya que el intelecto tiene que ser agente del movimiento) «por un tiempo infinito» —interrumpido por la acción del intelecto— al cual parece difícil que Anaxágoras se haya referido.

57 En nota 36 al texto núm. 681 nos hemos referido a la lógica que rige el examen aristotélico del libro de Anaxágoras, que lo lleva a hablar de un momento de «reposo» previo a la puesta en marcha de las cosas por el intelecto. Esa (y no Anaxágoras) es la fuente de esta afirmación de Simplicio.

Los Filósofos Presocráticos II, Anaxágoras de Clazómenas, N.L. Cordero, F.J. Olivieri, E. La Croce, C. Eggers Lan, Editorial Gredos, 1994, páginas 336, 354 y 355.

Según Simplicio, Anaxágoras decía que el mundo generado a partir de la mezcla, por una única vez, permanece por el resto del tiempo —sería sempiterno—, y es comandado por el intelecto

710 (59 A 64) SIMPL., Fís. 154, 29-31: Anaxágoras dice que el mundo se genera una sola vez a partir de la mezcla y que permanece por el resto [del tiempo], administrado y discernido por el intelecto que lo comanda.

Los Filósofos Presocráticos II, Anaxágoras de Clazómenas, N.L. Cordero, F.J. Olivieri, E. La Croce, C. Eggers Lan, Editorial Gredos, 1994, página 354.

Para G. Romero, deben existir «cosas» fuera del espaciotiempo, «eventos» que una vez agrupados generan el espaciotiempo, tales «cosas», para él, ayudarían a explicar muchos fenómenos que las ciencias no alcanzan a dilucidar aun: Leibniz las llamaba mónadas, elementos existenciales básicos que no tienen dimensión ni duración. El problema, para mí, es que aquellas «cosas» también tienen otro nombre, las religiones las suelen llamar Dios.

Algunos físicos, no necesariamente defensores de la teoría de cuerdas, opinan que, por ejemplo, alternativas como la Quantum Loop Gravity tienen el mismo grado o más de no falsabilidad  y descontextualización  que las cuerdas.

Si, no se si tanto más, pero por lo menos es refutable. Personalmente yo no creo que el abordaje de la Quantum Loop Gravity lleve a algo interesante porque hay problemas muy de fondo respecto a qué es el espaciotiempo mismo que están en las bases de esa teoría. Ahí lo que hacen es cuantificar elementos de volumen, pero esos elementos de volúmenes ¿qué son?. Yo pienso que hay que partir de mucho más atrás. Yo creo que el problema solo se va a resolver cuando podamos construir el espaciotiempo como una entidad emergente  de algo más básico. Y, en mi opinión, el mejor candidato que tenemos para algo más básico es lo que se llaman eventos aislados. O sea, hemos siempre pensado como Demócrito en forma atomista, como que los constituyentes últimos de la realidad son partículas materiales; esto es,  un sistema físico con propiedades que pueden cambiar. Ahora, a esos cambios de las propiedades del sistema físico los llamamos eventos pero esa concepción atomista tiene muchos problemas porque tiene que haber una longitud mínima que debería coincidir con la escala de Planck. Pero si hay una longitud mínima sería incompatible con la relatividad, porque la longitud puede modificarse simplemente cambiando el sistema de referencia; entonces, si era mínima se puede pasar a un sistema de referencia donde sea más chica y, entonces, no sería mínima. Entonces, todas esas teorías terminan violando lo que se llama la invariancia de Lorentz. La forma de no violar la invariancia de Lorentz es postular cosas que no tengan dimensión ni estén en el espacio ni en el tiempo. Y esos serían estos eventos o lo que, con otra nomenclatura, Leibniz llamaba las mónadas: elementos existenciales básicos que no tienen dimensión ni tienen duración. Las categorías de espaciotiempo ya no se aplican a ellos; el espaciotiempo emerge cuando hay muchos de estos eventos luego de lo cual recién ahí aparece la métrica. El desafío, yo creo, está en tratar de construir la métrica que es con un campo emergente en el límite de los grandes números de una teoría en la cual los componentes más básicos no sean espaciotemporales. Causal Set Theory va en esa dirección, pero hay enormes problemas para lograrlo. Son temas muy difíciles, son temas que es natural que lleven mucho tiempo resolverlos porque son realmente complejos. Sin duda no se van a resolver si no se les dedica tiempo y, en la medida que la gente esté pensando en cuestiones que sabe a priori que son callejones sin salida y simplemente sigue en eso porque fue educado en esas herramientas de cálculo y es lo único que sabe hacer, no lo vamos a resolver.

Un Anaximandro del siglo XXI

Para G. Romero, un filósofo que no conozca el estado actual de la ciencia va a decir disparates cuando toque temas como espacio, tiempo o libre albedrío, por ejemplo

Un filósofo que no conozca el estado de la ciencia actual cuando hable del espacio y del tiempo va a decir disparates; debería conocer, por ejemplo, relatividad general. O un filósofo que se ocupe del problema del libre albedrío, si no conoce los avances actuales de la neurociencia simplemente va a hacer especulaciones. La relación es simbiótica.

Un Anaximandro del siglo XXI

De qué se ocupa la filosofía científica, según G. Romero

La filosofía científica se ocupa de problemas bien concretos, problemas como qué es una ley científica, qué es un evento, qué es una cosa, qué es una teoría, qué es un modelo, qué diferencia hay entre teoría y modelo, qué es el espacio, qué es el tiempo, qué es el espaciotiempo, cuales son los constituyentes últimos de las cosas, qué son los infinitos¿existen en la realidad o son meras construcciones matemáticas?— y mucho más.

Un Anaximandro del siglo XXI

 

Zenón contra el movimiento: toda distancia implica infinitas magnitudes, y es imposible recorrer infinitas magnitudes en un tiempo limitado, por tanto, el movimiento no existe

captura-de-pantalla-de-2017-01-13-191925captura-de-pantalla-de-2017-01-13-191948captura-de-pantalla-de-2017-01-13-192002captura-de-pantalla-de-2017-01-13-192055captura-de-pantalla-de-2017-01-13-192016captura-de-pantalla-de-2017-01-13-192109

Los filósofos presocráticos II, Zenón de Elea, N.L. Cordero, F.J. Olivieri, E. La Croce, C. Eggers Lan, Editorial Gredos, 1994, páginas 48 a 50.

Tiempo y espacio son las dos formas de existencia de la materia

[…] ¡Sabemos lo que es una hora o un metro, pero no lo que es el tiempo o el espacio! ¡Como si el tiempo fuese otra cosa que una serie de horas, o el espacio otra cosa que una serie de metros cúbicos! Las dos formas de existencia de la materia no son, naturalmente, nada sin la materia, solamente ideas vacuas, abstracciones que sólo existen en nuestra cabeza […]

DIALÉCTICA DE LA NATURALEZA, F. Engels, Editorial Grijalbo, México, 1961, página 200.

El tiempo es una serie de unidades de tiempo y el espacio una serie de unidades de espacio que no tienen una existencia objetiva sin la materia

[…] ¡Sabemos lo que es una hora o un metro, pero no lo que es el tiempo o el espacio! ¡Como si el tiempo fuese otra cosa que una serie de horas, o el espacio otra cosa que una serie de metros cúbicos! Las dos formas de existencia de la materia no son, naturalmente, nada sin la materia, solamente ideas vacuas, abstracciones que sólo existen en nuestra cabeza […]

DIALÉCTICA DE LA NATURALEZA, F. Engels, Editorial Grijalbo, México, 1961, página 200.