Cuando la familia empezó a convertirse en la unidad económica de la sociedad

La diferencia entre ricos y pobres se sumó a la existente entre libres y esclavos; de la nueva división del trabajo resultó una nueva división de la sociedad en clases. La desproporción de riqueza entre los distintos cabezas de familia destruyó las antiguas comunidades comunistas domésticas en todas partes donde se habían mantenido hasta entonces, poniendo fin al trabajo en común de la tierra por cuenta de dichas comunidades. El suelo cultivable se distribuyó entre las familias particulares, al principio de modo temporal, y más tarde para siempre. El paso a la propiedad privada completa se realizó poco a poco, paralelamente al tránsito desde el matrimonio sindiásmico a la monogamia. La familia individual empezó a convertirse en la unidad económica de la sociedad.

Federico Engels, El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, Fundación Federico Engels, 2006, páginas 177.