Según los autores la palabra «homeomería» (homeoméreia) no aparece empleada antes de Epicuro, por lo que Anaxágoras no la habría utilizado

673 (59 A 45) SIMPL., Fís. 460, 4-17: Puesto que Anaxágoras sostiene que los principios son las homeomerías 28 y Demócrito los átomos, y ambos que dichos principios son infinitos en número, [Aristóteles] narra primeramente la doctrina de Anaxágoras y nos enseña la causa de cómo llegó a tal suposición. Muestra que [Anaxágoras] no sólo debía decir que toda la mezcla era infinita en tamaño, sino también que cada homeomería contiene en sí a todas las cosas, de modo similar al todo, [de modo que las homeomerías] no sólo son infinitas sino infinitas veces infinitas. Y a esta concepción Anaxágoras arribó por estar convencido de que nada se genera del no-ser y de que todo se alimenta de lo que es semejante, por ver que todo se genera de todo, si no inmediatamente, al menos según turnos (del fuego, en efecto, se genera el aire, y del aire el agua, del agua la tierra, de la tierra la piedra y de la piedra nuevamente el fuego), y que, cuando se ingiere un mismo alimento, como el pan, se generan muchas cosas disímiles (carne, huesos, venas, nervios, cabellos, uñas, alas o cuernos si se da el caso, y lo semejante crece de los semejante ❬o sea, en cada alimento ya están estas cosas —disimiles entre sí— como la carne, huesos, etc., y al ingerirlo nacen —o crecen— en los seres vivos carne, huesos, etc., o sea, cosas similares a aquéllas❭).

28 La palabra «homeomería» (homeoméreia) no aparece empleada antes de Epicuro, aunque su uso en Simplicio y Aecio puede derivar de Teofrasto, como un sustantivo que dé a los «elementos» de Anaxágoras la entidad de que carece el adjetivo «homeómero» que usa Aristóteles.

Los Filósofos Presocráticos II, Anaxágoras de Clazómenas, N.L. Cordero, F.J. Olivieri, E. La Croce, C. Eggers Lan, Editorial Gredos, 1994, páginas 329 y 330.