La premisa fundamental del idealismo subjetivo es que el mundo es nuestra sensación, esto lleva al solipismo, es decir, a reconocer que solo existe el individuo que filosofa

[...] el idea­lismo subjetivo. El mundo es nuestra sensación: tal es la premisa fundamental. [...] Lo absurdo de esta filosofía es que lleva al solipsismo, a reconocer que sólo existe el individuo que filosofa

V.I. Lenin, Obras Completas. Tomo 18. Materialismo y Empiriocriticismo. Página 95. Editorial Progreso. URSS 1983.

El eclecticismo es una mezcla incoherente del materialismo con el idealismo

La eliminación materialista del "dualismo del espíritu y del cuerpo" (es decir, el monismo materialista) consiste en que el espí­ritu no existe independientemente del cuerpo, que el espí­ritu es lo secundario, una función del cerebro, un reflejo del mundo exterior. La eliminación idealista del "dualismo del espíritu y del cuerpo" (es decir, el monismo idealista) consiste en que el espíritu no es función del cuerpo, que el espíritu es, por consiguiente, lo primario, que el "medio" y el "Yo" existen sólo en una conexión indisoluble de los mismos "complejos de elementos". Fuera de esas dos formas, diametralmente opuestas, de eliminar el "dualismo del espíritu y del cuerpo", no puede haber otra forma más que el eclecticismo, es decir, esa mezcla incoherente del materialismo con el idealismo.

V.I. Lenin, Obras Completas. Tomo 18. Materialismo y Empiriocriticismo. Páginas 90 y 91. Editorial Progreso. URSS 1983.

Monismo idealista: el espíritu no es función del cuerpo, el espíritu es, por consiguiente, lo primario, el “medio” y el “Yo” existen sólo en una conexión indisoluble de los mismos “complejos de elementos”

La eliminación materialista del "dualismo del espíritu y del cuerpo" (es decir, el monismo materialista) consiste en que el espí­ritu no existe independientemente del cuerpo, que el espí­ritu es lo secundario, una función del cerebro, un reflejo del mundo exterior. La eliminación idealista del "dualismo del espíritu y del cuerpo" (es decir, el monismo idealista) consiste en que el espíritu no es función del cuerpo, que el espíritu es, por consiguiente, lo primario, que el "medio" y el "Yo" existen sólo en una conexión indisoluble de los mismos "complejos de elementos". Fuera de esas dos formas, diametralmente opuestas, de eliminar el "dualismo del espíritu y del cuerpo", no puede haber otra forma más que el eclecticismo, es decir, esa mezcla incoherente del materialismo con el idealismo.

V.I. Lenin, Obras Completas. Tomo 18. Materialismo y Empiriocriticismo. Páginas 90 y 91. Editorial Progreso. URSS 1983.

Monismo materialista: el espí­ritu no existe independientemente del cuerpo, el espí­ritu es lo secundario, una función del cerebro, un reflejo del mundo exterior

La eliminación materialista del "dualismo del espíritu y del cuerpo" (es decir, el monismo materialista) consiste en que el espí­ritu no existe independientemente del cuerpo, que el espí­ritu es lo secundario, una función del cerebro, un reflejo del mundo exterior. La eliminación idealista del "dualismo del espíritu y del cuerpo" (es decir, el monismo idealista) consiste en que el espíritu no es función del cuerpo, que el espíritu es, por consiguiente, lo primario, que el "medio" y el "Yo" existen sólo en una conexión indisoluble de los mismos "complejos de elementos". Fuera de esas dos formas, diametralmente opuestas, de eliminar el "dualismo del espíritu y del cuerpo", no puede haber otra forma más que el eclecticismo, es decir, esa mezcla incoherente del materialismo con el idealismo.

V.I. Lenin, Obras Completas. Tomo 18. Materialismo y Empiriocriticismo. Páginas 90 y 91. Editorial Progreso. URSS 1983.

Eliminación materialista e idealista del «dualismo del espíritu y del cuerpo»

La eliminación materialista del "dualismo del espíritu y del cuerpo" (es decir, el monismo materialista) consiste en que el espí­ritu no existe independientemente del cuerpo, que el espí­ritu es lo secundario, una función del cerebro, un reflejo del mundo exterior. La eliminación idealista del "dualismo del espíritu y del cuerpo" (es decir, el monismo idealista) consiste en que el espíritu no es función del cuerpo, que el espíritu es, por consiguiente, lo primario, que el "medio" y el "Yo" existen sólo en una conexión indisoluble de los mismos "complejos de elementos". Fuera de esas dos formas, diametralmente opuestas, de eliminar el "dualismo del espíritu y del cuerpo", no puede haber otra forma más que el eclecticismo, es decir, esa mezcla incoherente del materialismo con el idealismo.

V.I. Lenin, Obras Completas. Tomo 18. Materialismo y Empiriocriticismo. Páginas 90 y 91. Editorial Progreso. URSS 1983.

El pensamiento es una función del cerebro, las sensaciones son imágenes del mundo exterior en nosotros, suscitadas por el efecto de las cosas en nuestros órganos de los sentidos

[…] las Ciencias Naturales, las cuales afir­man rotundamente que el pensamiento es una función del cerebro, que las sensaciones, es decir, las imágenes del mundo exterior existen en nosotros, suscitadas por el efecto de las cosas en nuestros órganos de los sentidos.

V.I. Lenin, Obras Completas. Tomo 18. Materialismo y Empiriocriticismo. Página 90. Editorial Progreso. URSS 1983.

El pensamiento es una función del cerebro, las sensaciones son una función del sistema nervioso central del hombre

La introyección niega que el pensamiento sea una función del cerebro, que las sensaciones sean función del sistema nervioso central del hombre

V.I. Lenin, Obras Completas. Tomo 18. Materialismo y Empiriocriticismo. Página 90. Editorial Progreso. URSS 1983.

Los procesos de la naturaleza se reflejan en el cerebro pensante

En Ludwig Feuerbach encon­tramos la exposición siguiente de las ideas de Feuerbach y de las ideas de Engels: [...] el reflejo de los procesos de la naturaleza "en el cerebro pen­sante".

V.I. Lenin, Obras Completas. Tomo 18. Materialismo y Empiriocriticismo. Página 88. Editorial Progreso. URSS 1983.

Nuestra conciencia y nuestro pensamiento, por muy desligados de los sentidos que pa­rezcan, son el producto de un órgano material, corpóreo: el cerebro

En Ludwig Feuerbach encon­tramos la exposición siguiente de las ideas de Feuerbach y de las ideas de Engels: [...] "nuestra conciencia y nuestro pensamiento, por muy desligados de los sentidos que pa­rezcan, son el producto (Erzeugnis) de un órgano material, corpóreo: el cerebro. La materia no es un producto del espíritu, y el espíritu mismo no es más que el producto supremo de la materia. Esto es, naturalmente, materialismo puro"

V.I. Lenin, Obras Completas. Tomo 18. Materialismo y Empiriocriticismo. Página 87. Editorial Progreso. URSS 1983.