“Si se reconoce el hecho de que la familia ha atravesado sucesivamente por cuatro formas y que actualmente se encuentra en la quinta (monogamia solo para la mujer), se plantea la cuestión de saber si esta última será permanente en el futuro. Lo único que puede responderse es que debe progresar a medida que progrese la sociedad, que debe modificarse a medida que se modifique la sociedad, al igual que sucedió antes. La familia es un producto del sistema social y reflejará su estadio de cultura. Dado que la familia monogámica ha ido mejorando desde los comienzos de la civilización, y muy especialmente en los tiempos modernos, es lícito, al menos, suponerla capaz de seguir perfeccionándose hasta alcanzar la igualdad entre ambos sexos. Si en un porvenir lejano la familia monogámica no llegase a satisfacer las exigencias de la sociedad, es imposible predecir de qué naturaleza sería la que le sucediese” (Morgan, op. cit., p. 499).
La aclaración entre paréntesis es mía.
Engels cita a Morgan
Federico Engels, El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, Fundación Federico Engels, 2006, página 90.