G. Romero respecto a la conjetura de Maldacena

La conjetura de Maldacena, que entiendo fue un avance espectacular en el formalismo de la teoría de cuerdas, corresponde a un espaciotiempo de anti-De Sitter que no es el que observamos en  nuestro universo actual. Maldacena admite que el espaciotiempo observable esconde soluciones muy inestables de las teorías de cuerdas pero que confía que, en algún momento, podrán resolverse, ¿vos ves que por ahí va a haber alguna salida o no?

Lo que descubrió Maldacena fue un truco para hacer cuentas en teoría de cuerdas. Se dio cuenta que es mucho más fácil hacer las cuentas en ese espacio Anti-De Sitter que hacerlos en el espacio real. Son cuentas de la teoría de cuerdas. O sea, básicamente es un método de cálculo. El universo real no es anti-De Sitter, por el contrario probablemente sea De Sitter porque, si es cierto que se está expandiendo en forma acelerada como parecen indicar algunas observaciones, entonces la geometría actual del universo es una geometría que corresponde básicamente a un universo De Sitter. De Sitter implica un universo que es descrito por las ecuaciones de Einstein con un término de constante cosmológica positiva. Lo de Maldacena no se aplicaría al universo real por todo lo que sabemos. Lo que si tiene de positivo el método de cálculo de Maldacena es que en algunas áreas de materia condensada se está aplicando exitosamente. Entonces, ¿qué está pasando?, los cuerdistas intelectualmente más honestos se están pasando a materia condensada aplicando esa potente herramienta de cálculo , lo cual a mi me parece muy bueno. El problema es que hay otros cuerdistas que son irreductibles, por decirlo de alguna manera, y que siguen empeñados en trabajar con geometrías que no se corresponden al mundo real, sin hacer ningún tipo de predicciones y, en el fondo,  lo que están haciendo es matemática pura. Por eso a Witten le dieron la Fields Medal de matemática. Nunca descubrió absolutamente nada. Esa es la realidad.

Un Anaximandro del siglo XXI

Para G. Romero, la teoría de cuerdas aspira a ser una teoría del todo: con esto, la física actual pierde el foco de los problemas concretos que deben ser atendidos, y uno de ellos es una descripción cuántica de la gravedad

Lee Smolin habla de alternativas a la teoría de cuerdas que no logran prevalecer por esas causas sociológicas que vos describías anteriormente, ¿qué opinás?

Smolin hace un análisis muy sobrio de todo este problema en su libro “The Trouble with Physics”. Un muy buen libro que apareció en el año 2006. Él discute un poco la sociología que hay detrás de todo esto y enfatiza que no se debe confundir las aspiraciones de la teoría de cuerdas. La teoría de cuerdas no aspira a ser una teoría cuántica de la gravedad sino una teoría del todo. El problema fundamental de la física actual no es tener una teoría de todo a «priori», ni siquiera es necesario que exista una teoría del todo. Podría ser formulable o no, no lo sabemos.  Pero hay problemas concretos que sí deben ser atendidos y uno de ellos es que tenemos una teoría de campo clásica para describir la gravedad y descripciones cuánticas para el resto de los campos de la naturaleza. Sin embargo hay razones para pensar que la gravedad también debe comportarse en forma cuántica, por lo menos en ciertas circunstancias. Pero no sabemos como cuantificar la gravedad. Ahora, hay diversas formas de encarar ese problema, una es como lo hace Rovelli, a través de una teoría que se llama Quantum Loop Gravity que trata de cuantificar los volúmenes de espacio. Otras aproximaciones tienen que ver con la postulación de una ontología no ya de cosas que tienen propiedades que cambian sino de eventos básicos que después se pueden asociar para formar lo que nosotros, a gran escala, percibimos como cosas. Eso es lo que se llama Causal Set theory y su principal impulsor es Rafael Sorkin. Después está la aproximación de Ashtekar que es lo que se llama Canonical Quantum Gravity, que es la forma más tradicional de atacar el problema. Hay muchas formas de atacar el problema de la gravedad cuántica, yo creo que a la larga se va a terminar resolviendo. Es un problema muy difícil porque hay una diferencia fundamental entre la gravedad y las otras fuerzas, entre la teoría de la gravitación y las teorías de las otras fuerzas: para todas las otras fuerzas los campos que describen las interacciones existen en un espaciotiempo que está dado o impuesto desde afuera.  Mientras que en la teoría general de la relatividad el campo está identificado con la métrica del espaciotiempo. En la teoría de la relatividad el espaciotiempo es parte de la propia teoría mientras que en las otras teorías el espaciotiempo es como un escenario inerte y la cuantificación del campo es sobre ese espaciotiempo. En relatividad general el espaciotiempo está representado en forma continua; la variedad que representa el espaciotiempo es una variedad continua, o sea, son números reales y los números reales son densos: siempre hay infinitos números reales  pero si el espaciotiempo debe ser discreto ¿en qué momento eso deja de valer?. La llamada hipótesis del continuo, que introdujo Cantor en el siglo XIX, se tendría que quebrar: cómo, cuándo, no lo sabemos pero, digamos, hay idea de como atacar el problema. Ahora, en la medida que el grueso de los recursos se dediquen a no a resolver este problema real y concreto que lo podemos formular claramente y se dediquen a hacer una teoría del todo, no se está tratando de responder ninguna pregunta concreta, sino simplemente que está tratando de proponer una imagen del universo que no es cerrada porque ni siquiera puede llegar a dar los valores de los parámetros libres del modelo estándar de las partículas elementales. Así no iremos a ningún lado. El modelo estándar es un modelo que tiene una fuerte componente fenomenológica: hay un montón de constantes que aparecen en ese modelo que se determinan por el experimento. No salen de la teoría. Lo idóneo en una teoría es que pueda fijar el valor de esos parámetros libres desde su interior. La teoría unificada, esta que propone ser la de cuerdas, no permite fijar ninguno de esos valores.

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Para G. Romero, el camino metodológico que ha llevado a los grandes descubrimientos de las ciencias naturales es estudiar nuestro universo observable, no suponer que hay otros universos cuando una teoría no se puede aplicar al nuestro

O sea, en la práctica, hay infinitas teorías [dentro de la «teoría de cuerdas»] todas posibles pero sin la chances de decidir cuál es la verdadera. Y entonces, ¿qué es lo que hacen?, en vez de  decir «bueno, esto es un callejón sin salida, nunca voy a poder predecir nada», lo que dicen es: «para cada una de estas representaciones topológicas de la teoría de cuerdas hay un universo donde se cumple», entonces eso lleva a postular infinitos universos. En lugar de tratar de estudiar nuestro universo observable lo que hacen es, como su teoría no puede predecir nada para nuestro universo, postular infinitos universos. Es el paroxismo de la inflación ontológica, anti Ockham total.  Un camino metodológico que es opuesto a lo que, tradicionalmente, ha llevado a los grandes descubrimientos de la ciencia. Cuando tu teoría no es compatible con la realidad vos la cambiás, no modificas la realidad agregando infinitos universos.

La aclaración entre corchetes es mía.

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G. Romero respecto a la teoría de cuerdas: «Cuando tu teoría no es compatible con la realidad vos la cambiás, no modificas la realidad agregando infinitos universos»

O sea, en la práctica, hay infinitas teorías [dentro de la «teoría de cuerdas»] todas posibles pero sin la chances de decidir cuál es la verdadera. Y entonces, ¿qué es lo que hacen?, en vez de  decir «bueno, esto es un callejón sin salida, nunca voy a poder predecir nada», lo que dicen es: «para cada una de estas representaciones topológicas de la teoría de cuerdas hay un universo donde se cumple», entonces eso lleva a postular infinitos universos. En lugar de tratar de estudiar nuestro universo observable lo que hacen es, como su teoría no puede predecir nada para nuestro universo, postular infinitos universos. Es el paroxismo de la inflación ontológica, anti Ockham total.  Un camino metodológico que es opuesto a lo que, tradicionalmente, ha llevado a los grandes descubrimientos de la ciencia. Cuando tu teoría no es compatible con la realidad vos la cambiás, no modificas la realidad agregando infinitos universos.

La aclaración entre corchetes es mía.

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Para G. Romero, los físicos y filósofos que postulan infinitos universos, y que han terminado apoyándose mutuamente, no tienen cómo demostrar que, efectivamente, estos diferentes universos existen

Sólo hay teorías [no nueva física teórica, desde el término de la segunda guerra mundial] como la de cuerdas con una degeneración de 10500. ¿Qué significa eso?, que ellos trabajan con modelos de «branas» en muchas dimensiones, más de las que existen en el mundo real, porque esas «branas» cuando oscilan tienen modos de oscilación que dan lugar a las propiedades supuestas de las partículas. Ahora, cuando vos elevas el número de dimensiones a once, que es lo que ellos usan para poder dar cuenta de todas las partículas elementales, esas dimensiones extra no son observables porque, supuestamente, están «compactificadas»… Pero ¿qué pasa?, hay una enorme cantidad de espacios topológicos de once dimensiones que son compatibles con todas las características de la teoría, ¿cuántos? 10500, entonces cada uno de esas topologías da lugar a una versión diferente de la teoría de cuerdas. Por eso la teoría tiene una degeneración de la 10500. O sea, en la práctica, hay infinitas teorías todas posibles pero sin la chances de decidir cuál es la verdadera. Y entonces, ¿qué es lo que hacen?, en vez de  decir «bueno, esto es un callejón sin salida, nunca voy a poder predecir nada», lo que dicen es: «para cada una de estas representaciones topológicas de la teoría de cuerdas hay un universo donde se cumple», entonces eso lleva a postular infinitos universos. En lugar de tratar de estudiar nuestro universo observable lo que hacen es, como su teoría no puede predecir nada para nuestro universo, postular infinitos universos. Es el paroxismo de la inflación ontológica, anti Ockham total.  Un camino metodológico que es opuesto a lo que, tradicionalmente, ha llevado a los grandes descubrimientos de la ciencia. Cuando tu teoría no es compatible con la realidad vos la cambiás, no modificas la realidad agregando infinitos universos. Eso muestra el modus operandi de esta gente, digamos, la metodología que están tratando de imponer. De todas maneras y yo creo que, a la larga, no se va a imponer porque si eso se propagase a todas las áreas de la física y a las demás ciencias dejaría de haber descubrimientos y, en el fondo, habría un conflicto también económico. Entonces ese, yo creo, que es el límite último que esta gente tiene. Pero mientras se mantengan en el ámbito puramente académico, este tipo de cosas van a pasar, a menos que se reestructure el sistema científico y, en particular el de la física teórica. Los astrónomos, astrofísicos, los cosmólogos están muy preocupados por la invasión de sus campos de trabajo y la devaluación de sus estándares de evaluación. Justo en un momento donde, por ejemplo, la cosmología, que usualmente era considerada una ciencia muy especulativa, ahora está entrando en una etapa de alta precisión a partir de las medidas increíblemente detalladas que hay del fondo cósmico de radiación y de otras mediciones.  Entonces, los cosmólogos están aterrorizados de que, en breve, proliferen los universos y la disciplina vuelva a la vieja especulación sin asidero con la realidad. Por eso Ellis y Silk publicaron ese artículo valiente para llamar la atención y proponer una reunión, en la cual también participen filósofos, para tratar de mostrar que hacen falta estándares estrictos a la hora de evaluar. El problema es que hay muchos filósofos que no están de acuerdo con eso porque la filosofía ha sufrido un proceso similar en el mundo anglosajón después de los grandes desarrollos en lógica de la década del treinta y del cuarenta en los que se establece la semántica formal. A partir de los años cincuenta, los lógicos se dedicaron, más que nada, a fabricar lógicas alternativas. La mayor parte de las aplicaciones de la lógica están en la lógica del primer orden, que es lo que se llama la lógica de predicados, y algunas cosas de la lógica del segundo orden. Después hay muchas otras lógicas, infinitas lógicas posibles, pero que no tienen la aplicación a la realidad en su mayoría. Una de esas lógicas, es la que se llama lógica modal, la lógica de la posibilidad, que siempre se ha considerado como un mero juego formal que no tiene aplicación en la realidad (Bunge ha sido muy crítico de ella). Un filósofo llamado Saul Kripke postuló que esa lógica modal, la lógica de la posibilidad, podía resolver su problema fundamental que es cómo establecer el valor de los enunciados, el valor de verdad de los enunciados, postulando infinitos mundos también. Entonces un enunciado es posible si hay un mundo en el cual ese enunciado es verdadero. Un montón de lógicos modales se dedicaron a reformular la lógica modal en términos de la pluralidad de los mundos o también de infinitos universos. Así todo cierra con la postura de los «cuerdistas» y sus infinitos universos que, además, no interaccionan entre sí y están totalmente desconectados. Jamás podrás, siquiera en principio, tener un experimento que te permita establecer la realidad de esos otros universos pero, ¿qué pasa? tanto esos lógicos, que están sin problemas serios de los que ocuparse, como los físicos teóricos, de repente se encuentran que tienen intereses comunes y comienzan a apoyarse mutuamente. Esto termina en científicos como Hawking  que hablan de la muerte de la filosofía, refiriéndose  a la filosofía tradicional, y tenés a filósofos que dicen «bueno, hay que basar la filosofía en las modernas teorías de la física» haciendo referencia a la teoría de cuerdas y a la teoría del multiverso… Movimiento peligroso, si los hay: se apartan de la realidad y de los problemas reales y pasan a ser simplemente un discurso, un discurso posmodernista. Un relato.

La aclaración entre corchetes es mía.

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Según G. Romero, la teoría de cuerdas tiene una degeneración que la hace, prácticamente, inservible

Yo creo que eso pasó [la «monotematización» de temas tocados por las ciencias naturales producto de la comercialización de las mismas] en buena medida con el boom de publicaciones de la teoría de cuerdas a fines de los noventa en Estados Unidos. Sin embargo hoy es una teoría que, finalmente, llegó a una especie de callejón sin salida, una teoría que no puede en principio hacer predicciones, por razones técnicas, que tiene una degeneración intrínseca que es prácticamente infinita, y entonces, de repente, tenemos a un montón de físicos ocupando un montón de cátedras muy importantes en las mejores universidades y cuya especialización es algo que no sirve básicamente para nada y que no hay esperanza de que en algún momento sirva. Entonces eso lleva a la crisis actual de la física, porque esa gente no tiene la formación como para dedicarse a hacer otra cosa.

La aclaración entre corchetes es mía.

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