Para G. Romero, en los sucesos de la naturaleza que la teoría de la relatividad no alcanza a explicar, existe predominancia de la fuerza de gravedad, y, a tal nivel, es altamente repulsiva

Del lado religioso, ¿cuál es la real postura? Antes del Big Bang, ¿la religión? y después del Big Bang, ¿la ciencia?

Bueno, yo creo que muchos religiosos siguen aferrados a la idea de que el universo fue creado en la región que la teoría de la relatividad no explica, esa región de incompletitud. Pero no hay ningún argumento para pensar que eso sea así, y menos en ausencia de una teoría que, de momento, nos diga cómo se comporta la física en ese nivel de energía. Mi opinión personal es que hay muchas razones para pensar que a ese nivel la gravitación es la fuerza dominante. No solo eso, sino que debió ser repulsiva. Lo mismo pasa en el interior de los agujeros negros. El agujero negro es el resultado del colapso de una estrella entonces, una vez que se forma el horizonte de eventos —que no es una puerta a otro universo— la materia que colapsó sigue estando ahí adentro, si no desde afuera no se percibiría la atracción gravitacional, pero ¿dónde está? Está concentrada en una región muy pequeña en el centro del sistema. O sea hay alguna fuerza que la está aguantando. Yo lo que pienso es que la fuerza que la está aguantando es una densidad de energía negativa que genera el campo gravitacional cuando está en régimen cuántico. Son los únicos objetos que pueden existir en forma estable con la gravedad manifestándose cuánticamente. El problema es que cómo estudiarlo en forma directa considerando que está del otro lado del horizonte de eventos. Hay que buscar formas indirectas de tratar de llegar ahí.

En general, en el ámbito religioso se trata de seguir tratando de invocar a la ciencia para apoyar ideas creacionistas, en mi opinión, sin demasiado éxito. Ahora, hay muchos científicos que también se prestan a eso como para quedarse con la conciencia tranquila. Hay mucha gente que era religiosa antes de ponerse a estudiar física o ciencia y que mantuvo su religión, por una cuestión de costumbre, pero inevitablemente se le genera cierta tensión entre su profesión diaria, los estándares de rigurosidad, de racionalidad, de las evidencias que exige a la hora de tratar un tema científico y lo que hace en su vida privada. Entonces, esa gente se consuela, como vos dijiste, diciendo que puede mandar a Dios al Big Bang, dado que ahí no se entiende bien qué pasa y “bueno, pongámosolo en ese lugar”. Yo creo que eso es una actitud intelectualmente deshonesta y que hay muchas razones para pensar que la mera idea de Dios es contradictoria, por lo menos en cómo la formulan los teólogos y cómo la formulan los filósofos de la religión en general, y no hace falta ni siquiera preocuparse por el Big Bang para descartarlo.

Un Anaximandro del siglo XXI